Miles de personas han perdido la vida en medio de la guerra desatada desde el sábado, 7 de octubre, entre Israel y Palestina.
Otras miles de personas se encuentran en condición de desplazamiento, huyendo de los violentos ataques por parte de ambos ejércitos.
Mientras algunos países ofrecen su apoyo armamentístico a Israel, el papa Francisco se manifestó frente a la situación y no respalda a ninguno de los dos países.
"¡Que los ataques y las armas se detengan, por favor! Que se comprenda que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución. La guerra es una derrota", dijo el sumo pontífice en sus redes sociales.
El panorama de la guerra parece cada vez más crudo y no se vislumbra un cese cercano, ya que los ataques con misiles continúan permanentemente.
Varias naciones han lamentado la situación y han condenado los ataques realizados por parte del grupo extremista Hamas.