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El papa Francisco lamentó lo ocurrido en Las Vegas, Estados Unidos, donde un hombre identificado como Stephe Paddok, de 64 años de edad, disparó con un arma automática desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay a los asistentes de un concierto del cantante de country Jason Aldean.
El sumo pontífice envió un telegrama al obispo de Las Vegas, Joseph Anthony Pepe, lamentando la masacre en la que han muerto más de 58 personas y otras 515 han resultado heridas.
El Papa calificó lo sucedido de "tragedia sin sentido" y envió su cercanía espiritual a los heridos y a las familias de las víctimas.
Jorge Mario Bergoglio se mostró "profundamente entristecido tras conocer las noticias" de Las Vegas y envió "su cercanía espiritual a los afectados por esta tragedia sin sentido".
El máximo jerarca de la Iglesia católica también elogió los esfuerzos de la policía y del personal de los servicios de emergencia y prometió orar por los heridos y las víctimas, confiándoles al misericordioso amor de Dios Todopoderoso.
