El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, advirtió, durante la instalación de mesa técnica de la UPC, que, sin una reforma estructural, la situación seguirá agravándose, al punto de un colapso del sistema, y a esto se suma la suspensión de convenios entre hospitales y EPS debido a millonarias deudas acumuladas.
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El creciente déficit financiero de las entidades promotoras de salud ha puesto en jaque la estabilidad del sistema. Según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, la deuda de las EPS con las instituciones prestadoras de servicios alcanzó los $18,9 billones en junio de 2024.
Según Jorge Toro, director de la Asociación de IPS, no tienen caja para operar los servicios a cabalidad.
En medio de esta crisis, la incertidumbre sigue creciendo en el sector salud, mientras las deudas, la escasez de medicamentos y la falta de un consenso político agravan la difícil situación del sistema de salud en Colombia.
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El desabastecimiento de medicamentos esenciales es otro de los problemas que agrava la crisis. Los retrasos en la entrega de insumos, las dificultades logísticas y la falta de financiación han generado interrupciones en los tratamientos de los usuarios.
