Las casacas de fútbol son como la piel, son la bandera, la identidad. En Medellín hay un paisa que tiene más de 8 mil camisetas, o la piel de 8 mil camisetas de fútbol.
Se trata de Gustavo Arteaga. Su casa es un santuario del fútbol, un museo donde tiene separadas por países las camisetas de miles de equipos de todo el mundo. Pero, sin lugar a duda, las más consentidas son las camisetas de su Selección Colombia.
Por eso ver a la tricolor en la final de la Copa América llena de emoción a este antioqueño.
Al lado de la Selección Colombia tiene algunas anécdotas, como en 2007 en Venezuela en donde estuvo en el bus de la tricolor.
Hoy está más listo que nunca para celebrar esta pasión, tiene la fe intacta de que Colombia conseguirá la segunda y está preparado para engalanar su gran colección con la victoria de la Copa América.