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Bajo extremas medidas de seguridad fue trasladado Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, a Bogotá. Uniformados de la Policía, Ejército y Fuerza Aérea custodiaron al hombre más buscado de Colombia, que aterrizó en la capital del país el sábado en la noche.
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Sus movimientos fueron y siguen siendo vigilados sigilosamente por las autoridades.
En Bogotá iniciaron los procesos de registro previo para su judicialización. Funcionarios de la Dijin de la Policía realizaron las correspondientes reseñas dactilares tras su captura, que se habría dado en medio de un intenso operativo de la fuerza pública en medio de la operación Agamenón.
Por ahora se define su proceso jurídico y se establece cómo serán los mecanismos para llevarlo a la justicia colombiana, donde tiene 128 órdenes de captura por delitos como narcotráfico, extorsión, homicidio, desplazamiento forzado, tráfico de armas, delitos de lesa humanidad, entre otros.
Además, tiene activas circulares azul y roja de Interpol. Estados Unidos lo solicita en extradición.
Por Otoniel, la justicia colombiana ofrecía recompensas de hasta tres mil millones de pesos a quien brindara información que permitiera su captura. Estados Unidos también había dispuesto cinco millones de dólares para capturarlo.
