El barrio Antonio Nariño, en el centro la comuna 13 de Medellín, es un símbolo de resiliencia y transformación social. El origen de su nombre parece haberse perdido entre las décadas que forjaron su identidad.
Vea también: Así se transformó la comuna 13 en ejemplo de resiliencia y apetecido destino turístico
Un recorrido por sus calles revela una paradoja: mientras la memoria de la violencia y la lucha reciente está presente, la razón por la que el barrio fue bautizado en honor al prócer de la independencia se ha desvanecido en la mente de sus habitantes.
Para historiadores, en Colombia se han designado barrios y localidades en honor a figuras históricas, sin que la conexión de la persona con la geografía sea directa. es una práctica de reconocimiento patriótico. Para el caso de Medellín, es muy probable que una junta directiva de la época decidiera honrar al prócer designando su nombre para un nuevo asentamiento.
“No es gratuito que haya nombres con prócer de la independencia, y también con nombres de batalla de la independencia, aunque Antonio para 1900 no estaba constituido, es un barrio relativamente joven en la ciudad, se da entonces a ese prócer de la independencia y Antonio Nariño es quien emerge los derechos del hombre”, manifestó Henry de Jesús Ríos, historiador de la Universidad de Medellín.
Le puede interesar: Escaleras eléctricas de la comuna 13, un beneficio para la comunidad que transformó el paisaje
Sí bien sus habitantes, reconocen a Antonio Nariño como un prócer muy lejano, el verdadero corazón del barrio está en la memoria colectiva de su gente que durante décadas han hecho de este lugar, un lugar de transformación y resiliencia.