El 16 de octubre de 2002 inició en la Comuna 13, la Operación Orión, una acción militar de más de mil hombres del Ejército, Policía y Fuerza Área. El objetivo: acabar con la presencia de Milicias Urbanas de las guerrillas de las FARC, el ELN y los Comandos Armados del Pueblo.
Durante tres días los habitantes de esta zona vivieron en medio de las balas, los helicópteros sobrevolando y los enfrentamientos iban cobrando víctimas.
Aunque el Estado afirma que fueron cerca de 16 víctimas, las organizaciones aseguran que hubo una supuesta alianza estatal con grupo paramilitares que habría dejado al menos 88 civiles muertos, 80 heridos y 95 desaparecidos de manera forzada.
Desde entonces los familiares de los desaparecidos no han parado de buscar a sus seres queridos, la mayoría de los cuales estarían en la zona de La Escombrera.
El operativo militar, ordenado desde la presidencia de Álvaro Uribe, redujo la presencia de guerrillas en esta zona, pero abrió la puerta a la llegada de nuevos grupos ilegales.
15 años después en la Comuna 13, el panorama es diferente. Sus habitantes viven en torno a la cultura, las artes y la sana convivencia, mirando el futuro con esperanza, pero sin olvidar el pasado que los marcó.