El pasado jueves 18 de junio la OMS reportó más de 150 mil casos de COVID-19 en el mundo. Ahora, la organización encendió nuevamente la alerta tras registrarse unos 183 mil contagios en todo el planeta.
El aumento de casos graves y los resultados de un reciente ensayo clínico que indica que la dexametasona podría salvar a los pacientes en UCI, llevó a la OMS a masificar la producción del fármaco.
Resaltó la OMS que desde el anuncio de la Universidad de Oxford, ha aumentado el consumo de dexametasona en el mundo por ser un medicamento de bajo costo. Por esto invitó a la prudencia en su uso.
Reconoce la OMS que todos los países enfrentan problemas económicos por la contingencia del COVID-19. Sin embargo, cada Estado debe aumentar medidas dependiendo del comportamiento de la pandemia.