Apartadó, Carepa, Chigorodó, Turbo, San Juan de Urabá, Nariño, Amagá y Montebello son los ocho municipios que se han declarado en estado de calamidad pública por cuenta de las lluvias que han perjudicado en las últimas semanas a gran parte de Antioquia.
Las lluvias también han dejado, según las autoridades de gestión del riesgo, a por lo menos cinco mil damnificados. En Montebello, la atención de los afectados continúa, luego de la creciente súbita registrada el fin de semana anterior.
“Con todo el componente de ayudas humanitarias, obviamente venimos acompañando con todo el componente psicosocial y el gobernador se comprometió con toda esta comunidad afectada, con los arriendos, para que efectivamente podamos estar con todas estas familias”, expresó Carlos Ríos, director del DAGRAN.
En diálogo con las familias damnificadas de las veredas La Hondita y Zarcitos de Montebello, el gobernador de Antioquia se comprometió a reubicar el caserío.
“La reubicación, que es una solución más definitiva, sea una que tome lugar en un sitio donde esto no vuelva a pasar. Eso es lo más importante, este tipo de cosas pasan no solo por las dificultades propias del cambio climático”, manifestó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
Por ahora, los afectados por las lluvias en el departamento reciben atención humanitaria y subsidios de arrendamiento.
Desde la Gobernación de Antioquia instan a las comunidades a que estén alertas, pues el fenómeno de La Niña aún no ha llegado al territorio y ante su ingreso inminente, los riesgos por las lluvias van a aumentar.