Una casa de colores, ubicada en el corazón de Moravia, se convierte en la fundación Oasis Urbano.
Esta escuela popular y proyecto cultural nace gracias a la participación de Albert, Tobías y Max, tres arquitectos alemanes que se enamoraron de este territorio.
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Ellos llegaron a Colombia a conocer cómo las dinámicas de barrios autoconstruidos, forman territorios como Moravia. Lo que empezó como una investigación se terminó convirtiendo en un proyecto cultural que hoy, cambia vidas
"Este proyecto se desarrolla solo y según las ideas y los sueños de los que habitan el barrio" Albert Kaeisel, cofundador Oasis Urbano
Han sido esos sueños los que hoy muestran otra realidad en Moravia. Más incluyente y más cultural.
Kaeisel ejemplifica cómo se materializan esos cambios: "Ver a un niño que antes se mantenía todo el día frente a un computador y que ahora sale los sábados a estudiar matemáticas, malabares, o cómo sembrar plantas eso es un cambio muy grande"
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Además de estos cambios sociales hay unos que se manifiestan de manera física, como la transformación del jardín del parque lineal La Bermejala, que hoy se convierte en escenario de la escuela popular, de los talleres y del Centro Cultural Moravia.
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Estas intervenciones son sostenibles, generan espacio público y fortalecen el tejido social
"Son sostenibles porque atienden una necesidad real de la comunidad pero también porque están enfocadas en mejorar espacios públicos comunitarios y se genera un proceso de apropiación del espacio"
Cada fin de semana niños y niñas disfrutan talleres con temas ambientales, ciencias básicas, clown, stop motion, capoeira y a través del juego aprenden a leer y escribir en otros idiomas.
El Centro Cultural de Moravia realiza cine en la calle todos los primeros jueves de cada mes. En Moravia es importante ocupar el espacio público porque las casas son muy pequeñas y el barrio muy denso. La vida diaria está en la calle.
Esta fundación busca dejar como legado el amor por los procesos comunitarios, pues sus fundadoras llevan 25 años trabajando por los demás.
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“Para mí, Oasis es la posibilidad de hacer amigos. Ellos se han convertido en mi familia alemana. Somos un equipo colombiano y alemán”
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