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Las riñas, las agresiones, la violencia y en algunos casos los homicidios, se volvieron parte del panorama en las discotecas, bares y gastrobares del país. Ana María Castro, la joven que al parecer fue asesinada luego de salir de una fiesta en el norte de Bogotá, es uno de los muchos casos que motivaron a que la vicepresidencia de Colombia y la policía nacional, establecieran medidas para consumo responsable en bares, dirigidas al cuidado de todo el público, en especial jóvenes y mujeres.
Las campañas de pedagogía, la capacitación a empleados y la utilización de un sello seguro para certificar los lugares de esparcimiento que han adoptado medidas para ser zonas que velan por la protección de la vida, son otros de los protocolos implementados.
Los alcaldes de cada municipio tienen la responsabilidad de promover, en restaurantes, bares y zonas donde se consuma licor, espacios de pedagogía donde se promueva el no exceso de consumo de licor y el respeto por la vida.
