Antes que termine esta semana, tal vez un poco después, se espera que se oficialice la última reforma ministerial anunciada en marzo por el presidente Juan Manuel Santos, de la creación del Ministerio de Trabajo.
Esto debido a que el próximo 5 de noviembre finalizan las facultades especiales otorgadas por el Congreso de la República al Presidente Santos, con las cuales se pueden hacer reformas sin la tramitación en el Parlamento.
La cartera del Trabajo había sido unificada con la de Salud en el gobierno Uribe, al igual que las de Justicia e Interior, y Ambiente y Vivienda, que ya fueron divididas nuevamente por el Gobierno de turno.
Al respecto, Santos declaró a comienzos de octubre que “antes de un mes estará creado el Ministerio y nombrado el nuevo ministro de Trabajo”.
Sin embargo, Ricardo Bonilla, coordinador del Observatorio de Coyuntura Socioeconómica de la Universidad Nacional, aseguró que lo más probable es que la firma del Decreto y el nombramiento del ministro que dirigirá esa cartera se conozca la próxima semana, ya que “faltan los resultados de estas elecciones, porque no es tanto cómo se va a dividir, sino a quién se le entrega”.
Bonilla explicó que después de que se han escuchado nombres como el de Julio Roberto Gómez, de la CGT, y Rafael Pardo, del Partido Liberal, se supo “que eso puede ir para los ‘verdes’ en función de la alianza, dependiendo de las elecciones del próximo domingo”.
Por su parte, Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, (CUT) dijo que “esperamos que el nuevo Ministerio no sea igual al viejo, que apoyaba más a los empresarios y no a los trabajadores”. Advirtiendo que ojalá no sea un modo de “repartir otro puesto burocrático, y que la persona elegida tenga el conocimiento y sea capaz de buscar un equilibrio frente a los atropellos de que hemos sido víctima los trabajadores en los últimos años”.
Los retos
En cuanto al perfil del nuevo ministro, Ricardo Bonilla dijo que debe ser alguien que se lleve bien con empresarios y centrales obreras, y que además pueda resolver la agenda firmada para el TLC con EE.UU. Entre tanto, el principal reto es poner en marcha el sistema de vigilancia y control y generar una política de creación de empleo decente, acabar con las cooperativas de trabajo asociado, pero garantizando que no se vayan a otros mecanismos de tercerización.
En ese sentido, Mauricio Alviar, director del Centro de Investigaciones de Economía de la Universidad de Antioquia, aseguró que una de las cosas más importantes es la formalización del empleo y la “dinamización de los mercados laborales urbanos y rurales, con sistemas de información y recalificación”.
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