Con tapas de alcantarillado amigables con el medio ambiente EPM innova en su estrategia de reposición de estos elementos que ahora son menos atractivos para los inescrupulosos que las roban y ponen en riesgo la seguridad de peatones y conductores.
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Las nuevas tapas de alcantarillado que comenzó a instalar EPM están fabricadas en polipronilo reciclable, con ellas se reemplazan las actuales que son de concreto y en la actualidad registran daños o son robadas.
Cada tapa nueva tiene un valor de 220 mil pesos, 40 mil más que las tradicionales que valen 180 mil. Sin embargo el costo beneficio se compensa con ventajas como el rotulado que las hace menos deslizantes y 40 kilos menos de peso, lo que facilita a los operarios su instalación.
La meta de Epm es reponer anualmente 1.500 tapas de alcantarilla. Se estima que de cada 10, 1 no estaría cumpliendo su función.
En el Valle del Aburrá hay cerca de 130 mil tapas de alcantarilla.
