El golfo de Tribugá se ha convertido en reserva de la biósfera, es una de las primeras áreas declaradas por la UNESCO en la costa del Pacífico colombiano.
El Pacífico colombiano está de celebración, pues en el marco de la 35ª sesión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (CIC-MAB) constituye su primera reserva de la biósfera, la sexta para el país.
El sector conocido como “Tribugá-Cupica-Baudó”, va desde Cabo Corrientes en Nuquí hasta Punta Cruces en Bahía Solano, en el departamento del Chocó.
Con esta declaratoria, se avanza en el trabajo de proteger y restaurar los ecosistemas que habitan en este sector de Colombia: paisajes, especies de fauna y flora, recursos genéticos autóctonos, saberes ancestrales de los pueblos afrodescendientes e indígenas natales de ahí y la afinidad cultural.
Ver esta publicación en Instagram
Todo el proceso fue de la mano de las comunidades e instituciones pertenecientes a los municipios de Nuquí y Bahía Solano, a los que se les escucharon las expectativas e inquietudes frente a la declaración de la reserva que contiene cerca de 1.500 especies de plantas endémicas.
- Reserva de Bicentenario–Ayacucho, en Perú
- Drömling, en Alemania
- Selva Tropical Korup, en Camerún
- Bantimurung Bulusaraung - Ma’Rupanne, en Indonesia
- Transfronteriza del Monte Elgon, entre Kenia y Uganda
- Onon-Balj, en Mongolia
- Chitral Bashkar Garmchashma y Gallies, ambas en Pakistán
- Complejo de Áreas Protegidas del Noreste de la República Centroafricana
- Rufiji-Mafia-Kibiti-Kilwa, en Tanzania