En Colombia, se ha hecho común que en conciertos, partidos de fútbol y hasta los aviones no se respeten los asientos asignados. Muchos, bien sea por llegar de primeros o por elegir un lugar con mejores condiciones, cambian de silla sin conocer las consecuencias que esto puede traer, sobre todo, en el caso de los vuelos.
Y es que podría pensarse que mantener el puesto adquirido es solo un gesto de buena educación y convivencia, sin embargo, en los aviones hacer este cambio va mucho más allá.
De acuerdo con el capitán José María Jaimes, piloto profesional colombiano, irse para otra silla podría afectar el peso y el balance de la aeronave, ya que el centro de gravedad, que es el punto donde se soporta toda la carga del avión y que está en las alas, tendría un desequilibrio.
Además, afirma el capitán Jaimes que la fase del vuelo más afectada sería el despegue, ya que las velocidades que se manejan podrían alterarse y costaría más trabajo elevar el avión de la pista.
Cabe recordar que la labor de asignar los asientos es realizada por los despachadores, quienes no solo cuentan el total de pasajeros, sino también el número de maletas, para luego distribuir el peso adecuadamente. Por eso, el llamado a los usuarios es a respetar su silla por el bienestar de todos.
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