Antes de las 6 de la mañana, Daniel Ruiz sale de su casa en la Vereda Barro Blanco del corregimiento de Santa Elena. Recorre caminos de herradura para luego tomar el bus hasta Medellín y el metro… Dos horas después llega a la Cancha Marte Número 1 para entrenar con el equipo del Pony Fútbol del Inder Medellín
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Daniel no viaja solo a Medellín. Su madre, Claudia Espinosa, está en cada entrenamiento antes de la fiesta del fútbol infantil de enero.
Samuel Arroyave también vive en Barro Blanco. Fue escogido gracias a las Escuelas Populares del Deporte de Santa Elena y seleccionado dentro del equipo del Inder Medellín que estará en el Pony.
Jairo Arroyave acompaña a su hijo a todos los entrenamientos aunque esto signifique sacar del bolsillo 30 mil pesos diarios e invertir toda una mañana en desplazamientos y prácticas de fútbol.
Y así es como el máximo patrocinador del deporte colombiano, la familia, ha permitido que estos niños se acerquen al sueño de jugar en la Cancha Marte #1 en enero.
Samuel y Daniel esperan que la recompensa a tantas caminatas, montadas en bus y horas invertidas sea jugar por lo menos algunos minutos en el debut del Inder Medellín en el grupo D.