La trova no tiene edad, pero sí alma, y eso lo demuestran los niños, pequeños gigantes del repentismo que, con cada verso, mantienen viva una de las tradiciones más queridas de Antioquia.
Antonio Soto, conocido con el remoquete de ‘Retoño’, con solo 7 años ya improvisa con la agilidad de un veterano. Entre rimas y carcajadas, demuestra que la pasión no entiende de edades.
“Me gusta la trova, porque es algo de pensar mucho y de muchas rimas, y como yo soy un niño explorador, me encanta buscar palabras diferentes para hacer la trova”, indicó Antonio Soto ‘Retoño’, trovador infantil.
Emily Restrepo ‘Gaviota’, de 11 años, vuela alto con cada palabra. Hija del reconocido trovador ‘Centella’, honra el legado familiar y alza su voz con orgullo por las mujeres en la trova.
“Lo que me gusta de la trova es que uno puede seguir la tradición y por ejemplo yo, que soy mujer, no he visto a tantas mujeres que han trovado, entonces yo también quiero representar a las mujeres”, afirmó Emily Restrepo ‘Gaviota’, trovadora infantil.
Juan Manuel Quijano, de 13 años y con nueve de ellos trovando, lleva en su voz el orgullo de representar a toda una generación que se niega a dejar morir sus raíces.
“La trova me ha gustado, porque es un arte muy bonito que estaban dejando perder mucho; no se veía tanto ya en la ciudad o en el país. Y me ha gustado ser ‘El Berraco’ de que la gente me conozca, que sea un trovador reconocido en la ciudad”, contó Juan Manuel Quijano ‘El Berraco’, trovador infantil.
Ellos hacen parte del Festival de Trova Infantil el próximo 26 de julio en la Chicharronada de los Medios, en la Fonda de Sabaneta, desde las 2:00 p. m.
Porque cuando los niños improvisan, no solo riman, también honran sus raíces, siembran memoria y hacen que el futuro cante con voz propia.
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