El país sigue atento al estado de salud de Miguel Uribe Turbay, el senador y candidato presidencial tras delicada cirugía cerebral que, hasta el momento, ha logrado mantenerlo con vida.
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Una craniectomía descompresiva fue la cirugía a la que tuvo que ser sometido el senador producto del impacto del proyectil.
“Consiste en retirar un pedazo del rodete o de cráneo para que el cerebro tenga la posibilidad de expandirse y no esté comprimido dentro del cráneo, que es una estructura rígida y así evitar complicaciones posteriores como son la herniación del cerebro que puede llegar finalmente a producir la muerte del paciente o complicaciones por la compresión de las estructuras venosas o vasculares que finalmente va a desencadenar infartos y posteriormente un edema que complicaría la condición clínica del paciente”, explicó Harold Úsuga, neurocirujano, expresidente Del Capítulo Antioquia De La Asociación Colombiana De Neurocirugía.
El proyectil que impactó al senador, no pudo ser retirado durante la intervención, según el doctor Úsuga, esto puede deberse a que la bala compromete estructuras vasculares de gran calibre, lo que podría generar una hemorragia incontrolable en el paciente.
“Estas primeras horas o días después del procedimiento quirúrgico son supremamente cruciales porque hay unos riesgos posterior al acto quirúrgico que pueden aparecer como son los resangrados, el aumento del edema cerebral o posiblemente infecciones asociadas al acto quirúrgico”, agregó Úsuga.
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De superar su delicado estado de salud, cuyo pronóstico es reservado, el senador requerirá una nueva intervención quirúrgica para reconstruir la porción del cráneo que le fue retirada durante la craniectomía descompresiva.
