Katmandú, 15 dic (EFE).- La primera película nepalí basada en una relación lésbica se ha estrenado esta semana en Nepal y su director, ante la expectación que ha creado la cinta, ha pedido que sea vista como lo que es: una historia de amor entre dos seres humanos.
"Soongava" ("La danza de las orquídeas") está dirigida por el nepalí Subarna Thapa, quien reconoció que para una sociedad conservadora como la de Nepal la cinta puede resultar controvertida, aunque para él no es más que un fiel reflejo de la realidad.
"(Los nepalíes) son demasiado ortodoxos y sé que podría haber reacciones violentas", aseguró a Efe el cineasta tras la proyección el martes de la película en el Festival Internacional de Cine de Montaña en Katmandú, antes de su estreno comercial en enero.
Sin embargo, para sorpresa de Thapa, la junta de censura nepalí no cortó ni un solo fotograma de la película y le otorgó una calificación "GP", lo que significa que puede ser vista por personas de todas las edades, aunque se aconseja que los menores estén acompañados por un adulto.
"Soongava" narra la historia de amor entre dos universitarias, Kiran (Nisha Adhikari) y Diya (Deeya Maskey), y cómo las jóvenes se deben enfrentar al matrimonio concertado de una de ellas y al rechazo generalizado que provoca a su alrededor su lesbianismo.
Uno de los activistas más conocidos en Nepal a favor de los derechos de las organizaciones LGTB (que reúnen a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), Sunil Pant Babu, aseguró a Efe que la película es fiel en su retrato de la opresora sociedad nepalí y, quizá por ello, le resultó bastante "deprimente".
"Me trajo recuerdos de toda la discriminación que constantemente padecemos, esperaba algo más esperanzador", dijo el activista tras visionar la película.
En Nepal el rechazo social hacia los homosexuales continúa siendo punzante, al igual que ocurre en el resto de países surasiáticos, a pesar de que se ha posicionado durante los últimos años como una de las naciones de la región más activas en la defensa de las minorías.
Desde que en 2007 el Tribunal Supremo nepalí reconoció la existencia de un "tercer sexo" —categoría en la que incluyó a gays y lesbianas— el país del Himalaya se ha lanzado a la aprobación de una política más respetuosa de los derechos de estas minorías.
El año pasado, por vez primera en todo el mundo, el censo oficial computó a las personas del "tercer sexo", y este año el Gobierno decidió reconocer en el documento oficial de identidad esta condición para aquellos que no se consideran hombres ni mujeres.
El último movimiento judicial a favor de este sector de la sociedad nepalí fue en noviembre, cuando el Tribunal Supremo reconoció a dos lesbianas el derecho a vivir juntas, después de que el marido y la familia de una de ellas tratase de separarlas.
"(La película) representa a la sociedad de hoy en día, algo que, sin embargo, la sociedad no quiere aceptar", afirmó Maskey, una de las protagonistas de la película, que aseguró que ese fue el motivo que la impulsó a aceptar el papel.
Las actrices pasaron largos períodos con lesbianas para poder interpretar sus roles con un mayor realismo y tuvieron varias entrevistas con psicólogos para tratar de comprender los motivos que llevan a una persona a optar por una orientación sexual específica.
"También nos ayudó mucho el hecho de que la asistenta de dirección de la película es lesbiana", añadió Maskey, que reveló que la única duda que se le planteó a la hora de interpretar a una lesbiana fue el modo de caracterizarla.
Para la otra actriz protagonista, Nisha Adhikari, el papel supuso todo un reto y al igual que su compañera tampoco titubeó cuando aceptó participar en la película.
"He tratado este papel como lo haría con cualquier otro y no creo que haya realizado una interpretación sesgada", señaló.
Los coproductores y el personal técnico de "Soongava" son franceses y esto ha hecho, según Adhikari, que la película posea una calidad técnica mayor que otros proyectos rodados en Nepal, por lo que, aseveró, "este es el camino que debe seguir aquí el cine".
A lo largo del film existe alguna escena "íntima" (en una ocasión las actrices se besan en la boca), aunque Thapa —que con esta película se estrena en el largometraje— afirmó que prefería mostrar "la sensualidad" y no la parte física de la relación.
El director se mostró muy agradecido a las dos actrices por lo bien que asimilaron cada una de sus peticiones, algo que para ellas resultó fácil pues "estaban bien informadas sobre este tipo de relaciones".
"Imaginaos que estáis con vuestros novios", espetó Thapa a las actrices.
