La primera vez que se escuchó de la banda Los Choneros en Antioquia fue en 2023. Junior Roldán, alias ‘JR’, cabecilla de la estructura, fue asesinado en Fredonia y sepultado en Envigado. En septiembre de ese año, su tumba fue profanada y sus restos hurtados.
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Fue hasta el pasado lunes cuando se volvió a escuchar de Los Choneros en Antioquia. Una balacera en una lujosa finca en la vereda Cabeceras de Rionegro, puso a hablar al país sobre la presencia de estos capos ecuatorianos en Medellín y Rionegro.
Fue abatido Jhortman Robinson Suárez, alias ‘El Ecuatoriano’, otro de los jefes de esta estructura transnacional ecuatoriana, y fueron capturados sus tres escoltas.
48 horas después, la captura de alias ‘Fede’ en la ciudad, ratifican los tentáculos de esta organización en Colombia y Antioquia.
“Se trata de crimen organizado transnacional, estructuras ecuatorianas, estructuras peruanas, estructuras venezolanas, en articulación con las estructuras colombianas, ese es el crimen que nosotros estamos enfrentando, un crimen que cree no tener fronteras, pues aquí lo que estamos demostrando es que nosotros tampoco tenemos fronteras”, señaló Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín.
La inteligencia de la interpol ha hecho seguimiento a la llegada de los jefes de Los Choneros al Valle de Aburrá y el oriente cercano han alquilado fincas para guardar armas que negocian y afianzan alianzas con bandas locales y el Clan del Golfo para el narcotráfico, ¿pero por qué se esconden en esta región?
“Donde usted se puede camuflar, tener carros de alta gama, es una zona próspera, pero es una zona que desde hace muchos años fue escogida por sectores de la mafia para vivir y para pasar sus ratos de esparcimiento, hacer sus negocios”, señaló Luis Guillermo Pardo, director del Observatorio de Paz del Politécnico Jaime Isaza Cadavid.
