La comuna 16, Belén, está de luto porque falleció Nanda Rodríguez, una mujer que trabajó toda su vida por este territorio.
A las 11:10 de la noche del pasado 7 de abril, viernes santo, falleció Amanda Ofelia Rodrígez, más conocida como Nanda, la matrona del Rincón. Con 89 años, se fue dejando un legado social que hoy la convierte en un referente cívico.
Una mujer que levantó a sus siete hijos apunta de hacer y vender arepas, según ella, las mejores del sector. Y es que el talento la llevó a distribuir este producto paisa a varias empresas, tiendas y barrios del Valle de Aburrá.
Una de sus hijas afirma que "nunca estuvo en acciones comunales, y es que la gente cree que por estar ahí, sí se hace algo por el barrio. Lo de ella fue, como dicen por ahí, silencioso y con mucho más impacto".
Con su hospitalidad y carisma, le ayudaba a todo el que se le acercara a la puerta con alguna necesidad.
"Tu preguntas en el Rincón por Nanda, no por Amanda Rodríguez porque así no la conocían, y todo el mundo saque quién es. La señora de la botellita"
Y es que entre los que la conocían, sabían que doña Amanda siempre se ponía un vaso en la cabeza y bailaba, sin dejar caer ni una gota.
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"Mi mamá se fue en la mayor tranquilidad del mundo. Fue muy duro para los hijos, pero descansamos porque se fue feliz. Cuando murió quedó sonriente"
Mucha gente creció junto a ella y a su familia. Como Carlos Ruiz, un vecino que, desde 1963, tuvo el placer de conocerla: "Hoy en día, o con el paso del tiempo, nos vamos a dar cuenta que se necesitan muchas Nandas en nuestras sociedades"
