Era el último integrante de una tribu amazónica no contactada por el hombre occidental.
Su tribu había sido aniquilada.
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El último miembro de una tribu indígena brasileña murió, confirmó la agencia de protección indígena FUNAI.
Era conocido como el "hombre del agujero", por su costumbre de cavar huecos para cazar o para esconderse.
El hombre vivió en completo aislamiento durante 26 años en la tierra Tanaru, en lo profundo de la selva Amazónica.
Su tribu había sido aniquilada en medio de ataques cometidos por ganaderos y acaparadores de tierra desde 1970.
Funcionarios de FUNAI encontraron el cuerpo del indígena acostado en una hamaca frente a una choza de paja.
La FUNAI asegura que el hombre murió por causas naturales, ya que no había signos de violencia o lucha.
La directora de investigación y defensa de Survival International, Fiona Watson, dijo sobre este hecho:
"Ningún forastero sabía el nombre de este hombre, ni siquiera mucho sobre su tribu, y con su muerte el genocidio de su pueblo es completo".
El hombre del agujero había evitado cualquier contacto con las personas.
"Solo podemos imaginar los horrores que había presenciado en su vida y la soledad de su existencia después de que mataron al resto de su tribu, pero resistió con determinación todos los intentos de contacto y dejó en claro que solo quería que lo dejaran en paz", dijo Fiona Watson.
