A Jaime Tobón Villegas muchos lo definen como un todo un señor. Pulcro en su vestir, era uno de los pocos antioqueños de ciudad que conservaba el hábito de usar sombrero. Sus amigos y compañeros dicen que esa misma pulcritud la aplicaba en los negocios y en la política. Poseedor de una memoria descomunal, Don Jaime era uno de esos antioqueños que dejan el descanso para la otra vida.