El multimillonario banquero Massimo Segre organizó una fiesta de cumpleaños a su prometida con el fin de cometer una gran venganza.

A sus 64 años, el magnate italiano decidió tomar cartas en el asunto sobre hechos que le preocupaban en su relación sentimental.

Fue así como decidió realizar una gran fiesta para su amada, y otros 100 invitados, los cuales esperaban que este dedicara unas palabras a su novia y esto fue lo que dijo cuando pidió el micrófono:

“Siempre he pensado que amar a una persona es desear su bien, incluso más que el propio. En este caso, deseo dar a Cristina la libertad de amar, en concreto, a un conocido abogado”.

El multimillonario comenzó a revelar las razones por las que había decidido ponerle fin a su relación con Cristina Seymadini, una mujer influyente del sur de Italia.

La mujer quedó estupefacta, al igual que todos los invitados allí presentes, quienes se mostraron disgustados con los que estaba ocurriendo. Situación ante la que Massimo respondió:

“No creáis que me agrada quedar como un idiota delante de todos vosotros, pero no podía dejar que fuese ella quién contase los motivos por los que esta noche pongo fin a nuestra convivencia”.

El hecho ha dado mucho de qué hablar y tiene consternada a la alta sociedad italiana pues, posterior a esto, los medios de la farándula han hecho comidilla de la situación, en donde Segre ha revelado conocer más infidelidades por parte de la mujer que era su prometida.