Una joven deportista creó un movimiento en Medellín que se fortaleció durante la pandemia y hoy está a punto de ajustar un centenar de miembros. Los espacios de ciudad y las unidades deportivas son el escenario para los encuentros donde confluye el cuerpo, la mente y el espíritu.
A sus 60 años, Jesús Alberto quiso ser la inspiración de su hija María Camila para tener una vida en la que el deporte le regale las más grandes satisfacciones.
Este retador padre decidió mostrarle a su hija que el deporte y la buena alimentación, son la receta perfecta para encontrar el balance vital.
Padre e hija, hoy disfrutan de los espacios de ciudad que se toman este grupo de ciudadanos para encontrar cambios en su estilo de vida por medio de prácticas deportivas como el trote, el entrenamiento funcional y el trekking de montaña.
Los encuentros de este nuevo movimiento deportivo, que se fortaleció en Medellín durante la pandemia, se realizan dos veces por semana de manera física y una de forma virtual.
