Miles de fieles se han dado cita este miércoles en la Basílica de San Pedro para darle el último adiós al papa Francisco, quien permanecerá en cámara ardiente hasta el viernes.
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En medio de la solemne ceremonia, la imagen de una monja le da la vuelta al mundo. Se trata de Sor Geneviève Jeanningros, de 81 años, quien se saltó el protocolo para despedirse del sumo pontífice, quien también era su amigo.
Solo a cardenales y obispos se les permitía acercarse al ataúd, pero la religiosa también pudo estar cerca del féretro para orar por el santo padre durante varios minutos. Su llanto frente al cuerpo del papa ha conmovido al mundo.
Según medios internacionales, Sor Geneviève Jeanningros era sobrina de Léonie Duquet, una de las monjas secuestradas durante la última dictadura argentina.
La religiosa hace parte de la orden de las Hermanitas de Jesús y ha dedicado más de 56 años de su vida a ayudar a las comunidades más necesitadas de Roma como mujeres transexuales y feriantes del barrio Ostia, señala Infobae.
Genevieve Jeanningros, la monja amiga del Papa, llora ante su féretro https://t.co/A1AJ2oFYKi pic.twitter.com/rviK1UGY40
— Europa Press TV (@europapress_tv) April 23, 2025
Su amistad con el papa
Su dedicación y labor con personas vulnerables le valió el apodo “L’enfant terrible” por parte del mismo papa Francisco en reconocimiento a su carácter fuerte e incansable lucha.
“En 2024, Sor Geneviève logró que el papa Francisco visitara el parque de atracciones de Ostia para encontrarse con los feriantes, una acción histórica que dejó una huella profunda en los corazones de quienes participaron en ese encuentro”, dice el medio citado.
