Para evitar nuevos represamientos de agua en el río Mutatá como consecuencia de deslizamientos de tierra y que tuvo en riesgo la actividad turística de la zona, las autoridades de gestión del riesgo de ese municipio con apoyo del Dagran, instalaron sobre la rivera del afluente dos sensores para monitorear el comportamiento del caudal, que desde hace días venía aumentado.
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“Esto permite monitorear en línea los niveles de agua, afortunadamente está situación ya se superó, se logró establecer efectivamente que fue un deslizamiento ocurrido sobre un brazo que es afluente del río Mutatá, pero ya al día de hoy la tonalidad del agua retornó a su normalidad”, indicó Juan Guillermo Orozco, secretario de Gobierno de Mutatá.
La administración local de Mutatá había declarado la alerta amarilla que evitaba el ingreso de bañistas a la zona. La medida ya fue levantada luego de establecer que el cauce del río retorno a la normalidad, pero el monitoreo continúa.
“Técnicamente nos explicaron que en esa zona hay como una falla geológica, que ese es el tema técnico puntual, entonces esta comisión de funcionarios va a ir a hacer inspección de campo con dron y mirar no solo ese sino otros posibles puntos de deslizamiento”, agregó Orozco.
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Las autoridades advirtieron que este tipo de movimientos en masa, ocurren no solo por la inestabilidad de la montaña, sino también por las lluvias que han caído en la región de Mutatá.