El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia anunció la instalación de una alarma en el sector Manantiales y un pluviómetro en la parte alta de la ladera, para monitorear la quebrada Cañada Negra que recibió material desprendido del deslizamiento en la vereda Granizal, en Bello. Esta medida busca alertar a la comunidad sobre posibles avenidas torrenciales y minimizar riesgos.
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“En esta emergencia hemos tenido un total de personas afectadas 1.600, los cuales han sido caracterizadas y censados, de igual forma se les ha hecho oferta institucional”, indicó Wber Zapata Lopera, encargado de la comisión social.
El Dagran también trabaja en la apropiación social del riesgo mediante pedagogía con las comunidades, en coordinación con el Área Metropolitana y el Sistema de Alerta Temprana, Siata.
“Vamos a activar por intermedio del Sistema de Slerta Temprana y monitoreo de Antioquia, unos protocolos donde nos vamos a permitir tener unas alarmas, unos monitoreos, unas cámaras precisamente para podernos anticipar ante cualquier riesgo, este sistema que nosotros vamos a montar es un sistema que va a permanecer siempre en este punto al servicio de toda la comunidad”, señaló Carlos Ríos, director del Dagran.
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En Antioquia, las lluvias han ocasionado 392 emergencias este año, afectando a 10.737 familias y dejando 42 personas fallecidas. En Bello, donde se declaró la calamidad pública, continúan desaparecidas ocho personas, 33 edificaciones han sido destruidas y el material desprendido alcanza los 75.000 metros cúbicos, según la evaluación técnica más reciente.
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