Los centros penitenciarios son algunos de los principales orígenes de las extorsiones y estafas telefónicas. El tío-tío y el falso servicio son algunas de las modalidades.
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En el caso de Antioquia, ya se han denunciado 396 casos de extorsión, que llegan desde no solo cárceles como Pedregal y Bellavista, sino también fuera del departamento como Cómbita, Boyacá, y de La Dorada, Caldas.
Las modalidades más usuales son el tío-tío, cuando llaman a personas y los criminales se hacen pasar como familiares detenidos para que hagan algún pago. También con el envío de supuestas encomiendas y hacer pagos para reclamarlo, además de la suplantación de un grupo armado ilegal, pero lo más denunciado este año es la modalidad del falso servicio que es cuando llaman para un supuesto trabajo y los hacen ir a zonas despobladas.
“Cuando llegan al sector obviamente siempre lo van monitoreando, cuando ya están en un punto que los actores criminales conocen inmediatamente les dicen que apaguen el celular y les ingresa otra llamada, antes de que les digan que apaguen el celular les ingresa otra llamada, en esta llamada una persona se identifica como algún actor criminal de diferentes grupos al margen de la ley y les manifiesta que están en una zona prohibida”, señaló el mayor Jhonatan Ricardo Espitia, comandante del Gaula de la Policía de Antioquia.
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En esta época, los delincuentes desde las cárceles llaman con supuestos servicios de operadores móviles o supuestos premios.
“Unas sugerencias básicas frente a links extraños, unas rebajas o unos descuentos que no son y que no están realmente confirmados desde la página, todo se debe hacer desde la página oficial de donde vayan a hacer las diferentes compras”, agregó Espitia.
Este año, el Gaula Antioquia se han asesorado a 1.254 víctimas que se han salvado de pagar más de 7.900 millones de pesos en extorsiones.