En Medellín abundan las historias que pasan de generación en generación y que muchos dan por ciertas sin cuestionarlas. Algunas se repiten en la casa, en el colegio o en el transporte público, y con el tiempo se convierten en “verdades populares”.
Sin embargo, la ciencia y los datos han demostrado que varias de estas creencias no son más que mitos.
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Aquí desmentimos cinco de los mitos más comunes en la capital antioqueña:
1. “En Medellín siempre hace calor”:
Aunque la ciudad es conocida como la Ciudad de la Eterna Primavera, no significa que el clima sea igual todo el año. Estudios meteorológicos muestran que Medellín presenta variaciones térmicas significativas, con temperaturas que pueden bajar hasta los 14 °C en zonas altas o durante temporadas de lluvia. Además, fenómenos como La Niña influyen en jornadas frías y húmedas que contradicen la idea del “calor permanente”.
2. “El café quita el sueño a todo el mundo”:
En Medellín, donde el café es casi una institución cultural, se cree que tomarlo en cualquier momento provoca insomnio. Sin embargo, investigaciones científicas señalan que la tolerancia a la cafeína varía según la genética. Mientras algunas personas pueden dormir sin problema tras una taza nocturna, otras sí presentan alteraciones del sueño. No es el café en sí, sino la respuesta individual del cuerpo.
3. “Caminar descalzo en la casa enferma”:
Este mito es muy común en los hogares paisas. La ciencia indica que los resfriados y gripes son causados por virus, no por el frío en los pies. Aunque caminar descalzo puede generar incomodidad térmica, no existe evidencia científica que lo relacione directamente con enfermedades respiratorias.
4. “El agua de la llave no es potable”:
A pesar de que muchos prefieren comprar agua embotellada, informes técnicos confirman que el agua potable de Medellín cumple altos estándares de calidad. Empresas de servicios públicos realizan controles diarios que garantizan su consumo seguro. El mito persiste más por desconfianza que por datos reales.
5. “Vivir en loma es suficiente ejercicio”:
Subir y bajar lomas sí implica mayor esfuerzo físico, pero especialistas en salud advierten que no reemplaza la actividad física estructurada. La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado. Caminar en pendientes ayuda, pero no es suficiente por sí solo para mantener una buena condición física.
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Más allá del mito
Las creencias populares hacen parte de la identidad cultural de Medellín, pero cuestionarlas también es una forma de crecer como sociedad. La ciencia no busca borrar las tradiciones, sino aportar información para tomar mejores decisiones en la vida cotidiana.
En tiempos de desinformación, contrastar lo que “siempre nos dijeron” con datos confiables se convierte en una herramienta clave para una ciudadanía mejor informada.
