Para pedir paz en su territorio, los comerciantes de Bello realizaron un acto religioso en el que invitaron a la comunidad a integrarse y disminuir los actos violentos que en los últimos días han obligado a la mayoría de ellos a cerrar sus establecimientos.
Los parlantes de este bar en Bello no retumbaron con la habitual música que suele hacerlo ni quienes estaban allí lo hacían para departir con amigos; esta vez uno de los establecimientos del norte del Valle de Aburrá fue un espacio destinado a la oración y compartir en comunidad.
Los comerciantes de Bello decidieron hacer un llamado a la comunidad a que se reduzcan los actos violentos y así los espacios públicos del municipio puedan ser de nuevo lugares de esparcimiento sano.
Según quienes viven del comercio a diario, sus ventas han disminuido significativamente, esto debido al el temor de los ciudadanos a salir a las calles.
Por parte de la Policía Metropolitana aseguraron que de forma permanente acompañan a los comerciantes del municipio evitando afectaciones en su contra.