El nuevo protocolo de bioseguridad que expidió el Ministerio de Transporte por medio de la resolución 677 del 2020 establece las condiciones obligatorias que deben tener en cuenta todos los actores que confluyen en las vías para así garantizar una movilidad sana y segura.
El protocolo, complementario a las medidas decretadas por el Ministerio de Salud en el marco de la emergencia sanitaria, también exige el buen comportamiento de los usuarios en el caso del transporte público y reitera el llamado a evitar el contacto con los demás.
El protocolo también sugiere a los transportadores retirar todos los elementos susceptibles de contaminación que hay en los vehículos como forros de sillas acolchados, alfombras y tapetes, todo tipo de protectores y para el caso del transporte público plantea a los conductores que su acceso al bus sea diferente al de los pasajeros.