Aunque Colombia es un país que en su mayoría disfruta de muy buenos recursos hídricos, son muchos los hogares que no cuentan con conexión de agua potable.
Municipios como Lloró (Chocó), Calamar (Guaviare), Puerto Leguízamo (Putumayo), Carurú (Vaupés), Totoró (Cauca), Pueblo Rico (Risaralda), Barranco de Loba (Bolívar), y muchos otros, no contaban con las condiciones de saneamiento básico.
Estas circunstancias propiciaban las enfermedades gastrointestinales generadas por bacterias, que en la mayoría de casos afectaba a los niños y niñas de estos territorios.
En este caso, se realizarán proyectos con soluciones no convencionales, como el aprovechamiento de agua lluvia para el consumo humano en los que se invertirán más de $33 mil millones de pesos colombianos.
Estos sistemas de potabilización, iniciativa del Ministerio de Vivienda, permiten que comunidades rurales tengan acceso fácil y rápido al recurso hídrico apto para el consumo.
La noticia es recibida con alegría en estos territorios, pues encuentran en ella la posibilidad de mejorar su estado de salud y su calidad de vida.