Miguel Ángel pasó nueve meses en quimioterapias luchando contra el tumor maligno que amenazaba con llenar sus pulmones. Sin embargo, no era eso lo que llenaba sus pensamientos.
Pero su deseo de jugar al fútbol y debutar en la Cancha Marte 1, inspiró a este pequeño de 11 años que incluso en la habitación de la clínica y en medio de los tratamientos no se separó de la pelota.
Miguel Ángel contó siempre con el apoyo incondicional de sus padres y de su otra familia, el club Futuro Antioquia que actuará en el Baby Fútbol como Santa Mónica Campo Alegre.
Y gracias a la fe que profesa, su familia y amigos, Miguel Ángel volvió a las canchas el pasado 4 de agosto con la idea de recuperar el puesto en la títular. Pero fue hasta el 13 de octubre, en el clasificatorio en Granizal, cuando regresa a su esencia como delantero.
Cuando Miguel Ángel Rivera debute en la Marte 1, le quedará todavía un año y dos meses de tratamiento y aunque jugará con un protector para su catéter, saltará a la cancha como el niño que venció a la enfermedad gracias a su fe, su familia y el fútbol.