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Entre 300 y 400 dólares debían pagar los refugiados venezolanos por un “paquete” que incluía un cupo en lancha hacia Acandí o Capurganá y una comida mientras esperaban.
Ahora, piden que se les regrese el dinero, pues ya no vale la pena para algunos emprender el viaje, porque deben pensar en hacer su vida en Necoclí.
"Veníamos con una esperanza de poder pasar para allá", dijo Kenedy Agudelo, migrante venezolano.
En Necoclí ya se instaló un puesto de mando unificado por la vida de parte de la Gobernación de Antioquia para brindar apoyo a aquellos que quieran regresar a su país.
"Ahorita para ir a Venezuela está muy fuerte, de verdad que es mejor quedarse aquí en Colombia un rato, esperando que todo mejore", añadió.
Algunos migrantes no pierden la esperanza de alcanzar el llamado sueño americano.
"Intentamos esto y si no se nos dios pues bueno, lo vamos a intentar y si nuevamente hay oportunidad pues lo hacemos", manifestó Rodrigo Gonzáles, migrante venezolano.
Las autoridades en Panamá también anunciaron que reforzarán las medidas para evitar el tránsito de migrantes por su territorio.
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