Para el mundo católico, comienza uno de los periodos más significativos del año que pone por delante la Semana Santa. Se trata del Miércoles de Ceniza, una tradición centenaria a la que acuden miles de creyentes en distintas iglesias.
La celebración del Miércoles de Ceniza marca un precedente en el año para el mundo católico, pues determina el inicio de la Cuaresma y así mismo de la Semana Santa, que cambian conforme al calendario lunar, pues el Domingo de Resurrección es el siguiente a la primera luna llena de primavera, por eso cambia cada año.
Esta celebración, cuyos orígenes se remontan al siglo XI, tiene un contexto histórico, pues, incluso, los grandes carnavales del mundo o del país, como el de Barranquilla, deben terminar un día antes, marcando un periodo de tranquilidad y recogimiento. De ahí, parte de su importancia.
En muchos templos de la ciudad, muchos de los feligreses se acercaron para recibir el símbolo tradicional de este tiempo: la ceniza, como signo de arrepentimiento.
Este es un momento que determina, no solo un tiempo para la iglesia católica, sino también una trascendencia a esferas como la economía, pues plantea un cambio en la dieta, donde aumenta el consumo de pescado.
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