La comunidad de la vereda Granizal, ubicada entre los municipios de Medellín y Bello, enfrenta una crisis humanitaria de grandes proporciones desde el pasado 24 de junio, según una alerta emitida por la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá.
La Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá compartió una alerta sobre la situación humanitaria que enfrentan la comunidad de Granizal de Bello, afectada por la emergencia ocurrida el 24 de junio.
Aseguran que es una de las zonas más vulnerable y que los habitantes enfrentan una revulneración de sus derechos fundamentales al no recibir una respuesta integral por parte de las autoridades.
Por su parte, desde la Alcaldía de Bello, se habilitó la Casa Betania como un punto de encuentro para que los habitantes afectados puedan acceder a toda la oferta institucional.
Mientras tanto, las organizaciones sociales y algunos entes de control han iniciado llamados para que la Defensoría del Pueblo, las personerías municipales y la Procuraduría activen mecanismos de protección y acompañamiento.
Esta alerta temprana busca que tanto las autoridades locales como el gobierno nacional y organismos internacionales pongan la mirada sobre Granizal.
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