Sebastián es un menor de 15 años que resultó quemado en gran parte de su cuerpo, luego de que uno de los amigos con los que jugaba le rociara gasolina. Hoy está internado en el Hospital San Vicente y su mamá pide ayuda, pues no cuenta con los recursos para comprarle los elementos necesarios para su recuperación.
Era la madrugada del sábado 20 de julio, cuando Sebastián jugaba con otros jóvenes en la calle. Tenían gasolina, con la que prendieron algunos cartones, cuando uno de los amigos que lo acompañaba, según su mamá, le roció el líquido y su cuerpo quedó envuelto en llamas.
Sebastián y su mamá viven en el corregimiento Las Mercedes, en Puerto Triunfo, Antioquia. Fue trasladado al hospital del municipio, pero por su estado de salud, fue trasladado a centros asistenciales y terminó en la Unidad de quemados de San Vicente Fundación de Medellín.
María y su familia no cuentan con el dinero que les permita correr con los gastos que requieren permanecer en Medellín. Sebastián tiene quemaduras de segundo y tercer grado y debe ser sometido a diferentes cirugías.
Las afectaciones del menor se concentran en pierna, cuello y parte de la cara.
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