Inspirados en los Centros de Aceptación de Víctimas que existen en las oficinas de fiscales federales de Estados Unidos, con el apoyo de la Usaid y el Departamento de Justicia Norteamericano, en Colombia se les está dando vida a los Centros de Atención a Víctimas, CAV.
¿Para qué?
Por mucho tiempo la justicia dedicó más tiempo a los victimarios, ahora el tiempo se dedicará a las víctimas. Gracias a la labor de los funcionarios, quienes le darán vida al CAV, las víctimas se involucrarán en el proceso penal y se acercarán más a la Fiscalía. “La idea es que las víctimas sean visibilizadas en el proceso penal, tratándolas con respeto y brindándoles apoyo por medio de instituciones gubernamentales y no gubernamentales”, puntualizó una de las voceras de Paul S. Vaky, representante de la Embajada de Estados Unidos en Colombia.
La creación de estos centros se justifica en las cifras de violencia que registra la ciudad. Según la Fiscalía, estos centros deben servir de apoyo para 9.000 víctimas de violencia doméstica, 1.400 víctimas de homicidio y 1.500 víctimas de delitos sexuales que se registran en lo que va corrido de este año en Medellín.
Trabajo conjunto
Para Lucía Mercedes Ossa, directora del Programa de Atención a Víctimas de la Alcaldía de Medellín, es muy importante que se abra un centro de estos en la ciudad, porque el CAV va a tener un énfasis muy fuerte sobre los casos de homicidio, lo que es considerado por Ossa como una necesidad sentida de los familiares de las víctimas, pues requieren saber en qué va su caso, quién lo tiene o qué avances ha tenido.
Ya entre el Programa de Víctimas y el CAV se han adelantado conversaciones y se ha hablado de la posibilidad de remitirse personas. “Aquellos que resulten afectados y lleguen al CAV por otro tipo de victimización o para otro tipo de atención que requiera, del centro serán remitidos al Programa de Atención a Víctimas y viceversa”, afirmó Lucía Mercedes Ossa.
Inicialmente se remitirían las víctimas, pero se busca la posibilidad de que desde el Programa Municipal se pueda acceder a una información básica que se les pueda dar a las personas para evitar el desplazamiento de un sitio a otro.
Por su parte, la directora Seccional de Fiscalías de Medellín, Marlene Suárez, aseguró que el CAV hará que se cambié la percepción que las víctimas tenían sobre los fiscales que, como investigadores, eran percibidos como unos funcionarios en ejercicio de un cargo que carecía de los medios físicos y de las herramientas judiciales suficientes para llevar a cabo la atención integral de las víctimas.
Asimismo, Suárez manifestó su agradecimiento a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá por haber hecho realidad la instalación de un Centro de Atención a Víctimas en esta ciudad y por su preocupación por cada aspecto relacionado con su instalación física, la capacitación de sus miembros y la calidad del servicio.
De otro lado, el gerente del Programa de Acceso a la Justicia de Usaid, Orlando Muñoz, dijo que los CAV en Colombia buscan acercar el derecho penal al ciudadano y hacerle ver a las víctimas que ese sistema jurídico y legal está dispuesto a escucharlos y acompañarlos.
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