Medellín (Colombia), 26 ene (EFE).- Medellín compite con Nueva York y Tel Aviv para ser declarada la urbe más innovadora del mundo, gracias a un desarrollo urbano integrador que busca recuperar la cohesión social en una ciudad afectada por la brecha social, la violencia y el narcotráfico.
Esta ciudad colombiana ha pasado de ser la más violenta del mundo en la década de 1990 a ser finalista de este premio que concede el centro internacional Urban Land Institute (ULI), e incluso ha logrado dejar atrás a urbes de la altura de Chicago, Singapur, Sao Paulo y Londres.
El ULI tomó en cuenta la construcción de infraestructuras integradas de transporte público que, además de reducir las emisiones de CO2, han contribuido al desarrollo social de zonas marginadas, la reducción de los índices de criminalidad, la construcción de equipamientos y la gestión de servicios públicos.
Medellín, capital del departamento de Antioquia que cuenta con cerca de 2,5 millones de habitantes, está ubicada en el valle de Aburrá (noroeste), rodeada por montañas en las que la ciudad ha crecido de manera informal con la llegada de numerosos desplazados por el conflicto armado.
Según la Alcaldía, la ciudad ha conseguido disminuir progresivamente la criminalidad hasta las 52,5 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, una tasa que todavía persiste a causa del enfrentamiento entre bandas narcotraficantes y herederas del paramilitarismo por el control del territorio.
Este conjunto de barrios o "comunas" de las laderas quedaron aislados del acceso a equipamientos y servicios, por lo que el desarrollo de un sistema público de transporte integrado constituyó, según el alcalde, Aníbal Gaviria, un "eje transformador de desarrollo" para conectar todos los sectores de la ciudad.
Dos líneas de metro, dos de teleférico, 20 autobuses articulados y diversas escaleras automáticas que acceden a las empinadas laderas han permitido innovar en el concepto de transporte adaptado a la orografía y las necesidades sociales.
"El teleférico y las escaleras ya existían, no lo inventamos en Medellín, pero utilizarlo como transporte público urbano, eso sí es una novedad, un eje de desarrollo en un sector deprimido y azotado por la violencia", explicó el alcalde en una entrevista con Efe.
A todo ello, se añade el proyecto para construir líneas de tranvía, un sistema público de alquiler de bicicletas o el llamado Sistema Inteligente de Movilidad de Medellín (SIMM) que cuenta con un centro de control pionero en Colombia desde el que se gestiona el tráfico de la ciudad con paneles, cámaras de vigilancia y radares que reducen el tiempo de actuación en carretera.
"El objetivo es crear un sistema público de transporte masivo de calidad que nos ayude a reducir la contaminación, pero también refuerce la seguridad vial y reduzca los accidentes de tráfico", explicó a Efe el secretario de movilidad, Omar Hoyos.
"Con la crisis del modelo industrial de finales de los setenta en Medellín, creció el desempleo y la delincuencia, la ciudad entró en un período de interregno en el que la economía del narcotráfico aparece con grandes capitales que incrementan la especulación urbana y la brecha social", explicó a Efe el arquitecto y profesor de la Universidad Nacional, Darío Ruiz.
"Ante la coacción, más integración", dijo al añadir que "la recuperación del espacio público es una oportunidad de intercambio y reconocimiento de la diversidad".
Entre los retos que, según Ruiz, todavía debe enfrentar Medellín para conseguir una integración plena, está la eliminación de las llamadas "fronteras invisibles", que marcan las zonas de dominio de bandas rivales y que según él llegan casi al 30 % del territorio de la ciudad.
"Esta ciudad ha vivido y está viviendo una metamorfosis que con orgullo enseñamos la mundo", señaló por su parte el alcalde Gaviria.
"La fortaleza de Medellín como ciudad innovadora es que, a pesar de las dificultades, de no tener presupuestos como el de otras ciudades, ha convertido la innovación en bienestar de su gente", concluyó el burgomaestre.
La decisión final, sometida desde septiembre de 2012 a votación popular a través de la web del ULI, se dará a conocer a principios de febrero.