La Fiscalía en Medellín va tras la pista de una red internacional que al parecer sería la encargada de importar y vender medicamentos psiquiátricos y derivados de la escopolamina a grupos delincuenciales que drogan y asesinan a sus víctimas.
Según la Fiscalía, en el centro de Medellín estaría el mercado negro de medicamentos siquiátricos u otras sustancias como escopolamina y que por su facilidad de compra, serían usados por redes de estafadores y ladrones para reducir a sus víctimas y hurtarles las cuentas bancarias y en ocasiones hasta generarles la muerte.
El Fiscal aseguró que en la Comuna 10 de la ciudad hay farmacias que ya están identificadas como responsables de vender sustancias como benzodiacepina y sus derivados sin fórmula médica y que serían usadas para cometer delitos.
Estas drogas son importadas de Venezuela y Ecuador, pasan por Cartagena, Barranquilla e Ipiales antes de ingresar a Medellín. El ente acusador aseguró que en 2018 fueron decomisadas más de 150 mil pastillas que eran comercializadas ilegalmente.