En medio de una emotiva ceremonia, comenzó la despedida del maestro Fernando Botero, a la cual asistieron sus amigos, familiares y la ciudadanía. Anécdotas y agradecimientos estuvieron presentes.
A las 8:45 a. m. del 26 de septiembre, iniciaron los homenajes a Botero en Medellín. El cuerpo del maestro llegó a la Plaza Botero y, en medio de un camino de honor, el féretro llegó al Museo de Antioquia.
La ceremonia estuvo llena de recuerdos, anécdotas y agradecimientos para el Maestro Botero por parte de amigos, familiares y gestores culturales.
"Aquí está tu gente, recibiendo con espíritus conmovidos y corazones agradecidos; aquí estamos tus amigos, a quienes tengo el honor de representar. Debes saber que nunca dejaremos de extrañarte, al igual que a la amorosa Sofía que te recibe en el infinito", indicó Olga Villegas de Estrada, amiga de Fernando Botero.
"También recuerdo cuando en la mesa universitaria nos reuníamos, sobre todo cuando le iba bien en su obra; el muy eufórico decía: 'Hagamos una fiesta'. Tal vez era quien más nos animaba", expresó Aníbal Gil, artista amigo de Fernando Botero.
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Integrantes del sector cultural estuvieron presentes, agradeciendo al maestro por su legado y la fortaleza para cambiar las realidades de Colombia en una época difícil, en la cual solo el arte podía marcar la diferencia.
"Maestro, usted ha sido un gran ejemplo para todos aquellos que tienen la posibilidad de apoyar los proyectos de creación a través del arte, pues a través de este medio la memoria de nuestra sociedad puede ser plasmada y recordada", indicó Ana María Rojas, violinista de la Orquesta Filarmónica de Medellín.
La ciudadanía también estuvo presente y se despidió del maestro, recordando que el artista más importante en la historia de Colombia compartió su éxito con todos.
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