Medellín se convierte en la primera ciudad del país en ofrecer programas de atención y rehabilitación de hombres que han atacado a sus compañeras sentimentales. La Secretaría de las Mujeres acompaña a 20 presuntos agresores.
En Medellín, se reciben diariamente en la línea 123 Mujer cerca de 60 llamadas denunciando violencias contra las mujeres, que activan de inmediato la ruta de atención para las víctimas, pero desde el año pasado, esta estrategia vincula también a por lo menos 20 hombres agresores para procesos de rehabilitación.
Molina explicó que para evitar que el círculo de la violencia de género siga creciendo, se extendió los programas de acompañamiento psicológico y de respeto por el otro con los hombres que han aceptado haber incurrido alguna vez en actos de violencia intrafamiliar o cualquier otro tipo de agresiones contra las mujeres.
La idea es ampliar los cupos de atención de hombres agresores, restituir los derechos de las mujeres y erradicar la violencia doméstica, sexual, física o verbal que en los últimos 2 años ha registrado 7.657 denuncias.
No obstante, a estas cifras, en Medellín, la violencia intrafamiliar disminuyó 37 por ciento en 2017.