Medellín está a pocas horas de convertirse en el epicentro de uno de los conciertos más esperados del año. El estadio Atanasio Girardot comienza a transformarse en el 'Nido de la Loba', mientras las pruebas técnicas ya están en marcha: luces, pantallas gigantes, estructuras de sonido y la imponente pasarela principal empiezan a desplegar la magia de una producción de talla internacional.
Por las noches, las luces del estadio iluminan el perímetro, generando una atmósfera que anticipa la magnitud del espectáculo. Las pantallas están listas para proyectar cada detalle de la presentación, mientras en su interior, el equipo técnico afina cada aspecto del montaje.
Comerciantes locales ya se han instalado en los alrededores del estadio, ofreciendo una variedad de productos alusivos a la artista barranquillera, desde camisetas hasta accesorios únicos que celebran su legado.
Uno de los momentos más esperados será la prueba de sonido, programada para la medianoche, el último paso antes de que todo esté listo para recibir a Shakira y a sus fanáticos. Medellín entonces está lista para bailar y vibrar al ritmo de los éxitos que han marcado generaciones.
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