Después de 9 años, Medellín actualizó su política pública de salud mental y adicciones. La nueva hoja de ruta aumentará recursos en tratamiento e investigación de enfermedades, trastornos que afectan la salud mental.
Desde el año 2011 Medellín tenía una deuda con la salud mental. Su política pública no había sido actualizada desde ese entonces y esa, precisamente, era uno de los objetivos de la actual Administración Municipal dentro del Plan de Desarrollo 2020 - 2023.
En abril la Alcaldía presentó al Concejo el Proyecto de Acuerdo 08 de 2020 para sentar las nuevas bases para la atención y prevención de trastornos y adicciones. Después de 7 meses, con la aprobación del cabildo municipal, ya hay una nueva hoja de ruta.
La nueva política pública cuenta con un enfoque diferencial y poblacional para jóvenes, mujeres, población LGBTI y habitantes de calle. Lo aprobado en el Concejo permitirá atender, tratar e investigar situaciones como la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis; la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo como el autismo.
Esta actualización también se enfoca en un problema de salud pública compleja: las adicciones a sustancias psicoactivas, que cada año van en aumento en la ciudad.
Con la nueva política pública de salud Mental, Medellín se articula a los lineamientos del país, que desde 2018 cuenta con un guía para atender estas situaciones.
