Debido a la situación que atraviesa el vecino país, se ha vuelto común encontrar historias de ciudadanos venezolanos en los diferentes escenarios deportivos locales. Las pistas de patinaje artístico no son la excepción.
Kimberly Freitas es una joven que llegó con su familia a Medellín hace 6 meses huyendo de la situación que vive su país. En Medellín encontró una oportunidad que en Venezuela era imposible.
Fue una decisión difícil para Alfredo, el padre de Kimberly. Sin embargo, verla competir se ha vuelto para él la mejor recompensa al sacrificio que representó dejar todo atrás.
Los nervios aún hacen de las suyas en ella, en las competencias es evidente la ansiedad. Los pequeños errores le hacen salir las lágrimas, pero ahí está su entrenadora y por supuesto, sus principales seguidores para levantarle el ánimo y esbozarle una sonrisa.
Kimberly representa al Club Energy de Medellín, que entrena en la Unidad Deportiva María Luisa Calle.