El Ministerio Público ordenará en los próximos días la práctica de pruebas y se escuchará al senador Lizcano en versión libre. Luego se definirá la apertura del proceso por la adquisición de unas tierras en Guamerú, Risaralda, donde hay un proyecto para construir una bomba de gasolina.
Los predios, de 51 hectáreas, fueron adquiridos en un remate. Sin embargo, se trata de una propiedad que contaba con una medida cautelar, pues en el pasado había sido objeto de despojo.
Según lo ha documentado la Unidad de Restitución de Tierras, los anteriores dueños fueron desaparecidos el 3 de noviembre de 1996 luego de haber sido hostigados por la guerrilla del EPL.
Muricio Lizcano en su momento señaló que ellos fueron compradores de buena fe. "A cualquier ciudadano le puede pasar, cómo íbamos a saber nosotros que 30 años antes en esa finca habían desaparecido dos personas", explicó Lizcano.