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Subir tal altura ya es un reto, ahora, sin oxígeno es una cosa de locos. Así lo hizo Mateo Isaza, que este lunes en Nepal, logró coronar el codiciado pico del Monte Everest, la montaña más alta del mundo.
Mateo Isaza subió al cielo, coronó el insuperable Monte Everest sin oxígeno.
“Las cinco noches en altura han sido buenas para mi rotación y aclimatación. También, pude llevar casi 20 kilos de material hasta el campamento dos, entonces contento con eso”.
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Así contaba Mateo parte de su expedición, que luego terminaría siendo un éxito. Saliendo el primero de abril. Primero, duró una semana llegando al campamento base junto a doce caminantes colombianos.
Más de un mes después, el 10 de mayo, y luego del acondicionamiento salió del campamento inicial a 5.300 msnm, para escalar a 6.500 y después al campamento 3 a 7.200. Ya el 14 de mayo emprendió la última parte del recorrido para llegar a la cúpula del Everest.
Sobre las ocho de la noche, hora local de Nepal, comenzó el ascenso final, una travesía de más de 15 horas que terminó en la máxima recompensa llegar a los más de 8.000 msnm, a las 12:01 de mediodía, medianoche del domingo en Colombia, alcanzando tremenda hazaña, el pico del Monte Everest.
Mateo, este intrépido atleta, biólogo de profesión y paisa de nacimiento, consiguió ser el segundo colombiano, sin oxígeno, en coronar la montaña del Himalaya. Son 20 años de disciplina escalando diferentes cumbres y a sus 39 años, logró no solo superarse sino dejar a Colombia, literalmente, en lo más alto del mundo.
