Una ola de patitas, colitas y corazones latiendo se vivió en las calles de Medellín. La Caminata Canina y de Mascotas Tierragro convirtió las calles en un desfile de amor puro, ternura desbordante y emociones.
Los peluditos llegaron con silletas en miniatura, coches adornados con flores, disfraces capaces de provocar sonrisas y mensajes poderosos de respeto, cuidado y conciencia ambiental. Las mascotas también fueron protagonistas de la feria.
El recorrido estuvo lleno de sonrisas, ladridos, maullidos y momentos inolvidables. Pero no acaba allí, hasta las 4:00 p. m. hubo una programación especial para compartir con las mascotas.
Porque en Medellín, la Feria de las Flores también se vive con patas, colitas, mucho amor y en familia, se disfruta aún más.