Más de 800 bares y discotecas en el Valle de Aburrá han tenido que decirle adiós a la reapertura y decidieron entregar los locales. Se estima que más de 13 mil personas perdieron su empleo en este sector.
Los bares y discotecas fueron los primero que cerraron sus puertas ante la llegada del Covid-19 a Colombia, cinco meses después aún no hay luz verde para su reapertura.
Ante 150 días pagando arriendo, servicios y nóminas, muchos no aguantaron. Según Asobares, en Medellín han sido cerrados definitivamente cerca de 500 bares y discotecas, incluso, establecimientos que ya entregaron los locales. Esa cifra asciende a 800 en el Valle de Aburrá.
Según el gremio, este sector genera cerca de 30.000 empleos directos, pero se estima que el 45 % ya se perdieron, es decir, 13.500 personas se quedaron sin trabajo.
Discotecas reconocidas en Medellín como Mangos, La Molienda, Babylon, Cabrón y Dulce Jesús Mio, están en la lista de establecimientos que cerraron definitivamente.